Nuestro abuelo como veis es el primero por la derecha. El mas jovencillo desde luego, pues me rio yo de las "juventudes". Calvorotas mauristas diria yo.
Creo que nuestro abuelo era muy consciente de que injusticias y abusos se cometieron en ambos bandos y por ello seguramente no estuvo ya por la labor. Solo así podemos explicarnos que le diese casa y trabajo a uno que había participado en la batalla de Brunete y que era mas rojo que las amapolas: Manuel el Zurrón. Y sin embargo como todos sabemos un alma de Dios.
Desde luego los jóvenes parecen un tanto talluditos o como se dice en Cieza "carlangos".
ResponderEliminar¿ De qué año es la foto?
Primo, no sé si Manuel el Zurrón era del color de las amapolas. Sería lo normal, pero … Lo que sigue me lo contó él.
ResponderEliminarEl apodo de Zurrón se lo pusieron a él (o a su familia) dado que era tan pequeño, ¿malnutrido? que de niño lo llevaba su padre en un zurrón. Al comenzar la Guerra Civil él era soldado de reemplazo. Su compañía fue adscrita más tarde al famoso 5º Regimiento. Al final, acabó en él de cocinero. Cuando terminó la Guerra juró no volver a salir de su pueblo. -¡Ya he visto bastante!, dijo. Y como todos se calló luego. Juan el Guarda lo acogió como su sirviente en Casa María para que pudiese comer. El abuelo lo bajó a la Casa de Postas y lo puso a jornal.
Sospecho que en lo mas profundo al abuelo le repugnaba ser tan rico delante de tanta miseria humana, y cuando se desengañó de la política (no iba a poner remedio ella a la miseria española) se refugió en su casa y en sus beaterías: dar de comer al hambriento.