martes, 26 de marzo de 2013

EM CAGUE EN TOT I MAS

Parece que fue ayer. Arrancada de caballo y frenazo de burro. Y que quedó de ese propósito de comunicarnos a través de correo masivo o a través de un "blog"? Lo bueno del blog es que no excluyes a nadie, el que quiera verlo que lo vea. Y el que no, que lo ignore. Pero al final...
Al final NA.
Resulta curioso que cuanto mas es el avance tecnológico en las comunicaciones, menos se comunica uno. No importa que uno se rompa la crisma o se vaya de viaje, al final los que están, están siempre aunque no se comuniquen. Y los que no están, no están ni cuando se supone que están o deberían de estar. Y no hay comentarios de pena si no están. Si alguien excluye de un correo a alguien, nadie le echa de menos. 
Si hay que ir se va, pero ir pa na es tontería. Eso dicen en mi tierra. Y en la de mi padre dirían "em cague en tot". Pues yo "em cague en tot, en el bloc i mas".
Sé que soy raro. Como lo han sido en general los "pericos" de esta familia. Muy nuestros. No nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer. Ni nos preocupa o cuestionamos el blanco del vestido de novia de nadie. Por cierto...Beige el de Gema hace ocho años (por si le preocupa a alguien). Aunque podía haber sido blanco como el de tantas que se casan de blanco y hoy ...hasta tantos. Y a nadie le da por cuestionar la virginidad de un pelao con barba de los que se casan de blanco ahora. 
Soy raro pero no me meto con nadie. Y no suelo llevar las listas de agravios que llevan otros. Pero no me resulta fácil olvidar lo que se les haga a los míos. Y mucho menos perdonar, cuando no soy   directamente el agraviado..
Mis padres lo siguen superando, al menos de momento. Sabemos que los que nos anteceden nos dejaran algún día. Por eso, hay que aprovechar mientras están. Y si algunos llevamos unos meses épicos, lo damos por bien empleado. Nunca he cocinado tanto. Me toca estar, porque soy el mas cercano. No me importa pringarme con lo que es mi obligación. Me incordia, aunque alabo el que mi hijo sienta como suyas mis obligaciones. Y mucho mas que las sienta mi mujer.
Así es la vida, gracias a que unos están, otros pueden no estar. Y conste que no lo digo por mis hermanos, nunca ausentes. Y mucho menos pasivos. Y al resto...que Dios les confunda. O que lo haga el diablo. Pero que alguien les confunda.
Y...de que sirve el "bloc". 
A mis queridos primos y primas no me hace falta verlos para quererlos, incluso para sentirlos. Con toda su parafernalia y rareza. Ni a mis hermanos. Si hago comida todos los domingos, es porque así ha sido en Ca Pepita siempre. Y mientras vivan lo seguirá siendo. Aunque no venga nadie. Aunque coma solo. Aunque algunos solo vengan en Nochebuena.
Pero lo cierto, es que siempre hay alguien. Están los que tienen que estar. Están a veces mis queridos primos Jóse Luis y Salada que puntualmente vienen con estupendas viandas. Esta mi querido hijo. Está... la piedra preciosa.
Está mi queridísima tía Carmen. Mis queridas primas. Están ahí siempre. Interesándose y siempre, siempre tan cariñosas. Está el teléfono sonando todo el día con unos y otros. Está el medico de familia que nunca quiso serlo, pero que lo es. Estamos los que mas nos enfadamos con los troncos, porque estamos mas y sobre todo mas cerca. Como el comodín visceral de Rafa.
Pero... y tanto "bloc".
PA NA.
"Pepita eso me lo cuentas con todo lujo de detalles en una carta por cinco céntimos" y le colgaba el teléfono. Ese era mi abuelo. Odiaba el teléfono. Pues ya sé a quien he salido. En definitiva el teléfono solo sirve para dejar de vernos y para...con dos palabras, tratar de salir airosos de una situación que nos incordia y que queremos justificar de alguna forma. Pero sería mejor quedar y vernos. La llamada aunque sea desde Pernambuco es fría, egoísta, inexpresiva y casi siempre inoportuna y con mala sombra.
Y a que viene todo esto? Pues se acerca la primada. No iré. No puedo dejar a mis padres solos. Lo importante no es a quien puedo ver, si no a quien puedo dejar de ver.
Es la primera vez que faltaremos. Estaremos representados por Perico.
Hay un momento en la vida en que sabes quien es importante para ti, quien nunca lo fue, quien ya no lo es, quien lo será siempre y quien no lo será nunca.
Y lo mejor es que no hay que puntualizar. Cada uno se pone solo en su sitio. Y si no.. te pone la vida. Y si no lo hace la vida, ya lo hará la muerte.
                                                                  
Un beso a todos los que os habéis interesado por los abuelos de la familia. A todos los que habéis llamado. Los que habéis escrito. Los que no lo habéis hecho pero estabais ahí. 
No tengo esperanzas en que os enteréis muchos de nuestra ausencia antes del evento. Tal es la confianza que tengo en que leais el blog. Pero tampoco voy a tener en cuenta a quien no nos eche de menos. No llevo lista de agravios.

Y ahí queda. La imagen del ultimo evento multitudinario en Ca Pepita. El cumple de Isabel. 
El ultimo y tremendísimo arroz a banda que hice a petición de mi sobrina.




                  LO DICHO: "EM CAGUE EN TOT I MAS"

                                                                (sobre todo en Mas)